Además de los procesos monitorios y los juicios verbales que se interponen en los juzgados correspondientes, utilizamos un sistema especial para el cobro de deudas de propietarios extranjeros. Gracias a las nuevas normativas europeas y utilizando una orden de cobro internacional, una empresa de gestión de morosos gestiona las reclamaciones tanto amistosas como judiciales en países de la UE. La comunidad no paga ningún coste inicial y la empresa solo cobra una vez se recupera el importe íntegro de la deuda.